David Hellín
Soluciones de Profesionales para Profesionales

Contigo empezó todo… el jaleo del Periscope

28/10/2018

Periscope es, junto a Snapchat, una de las aplicaciones de moda entre los adolescentes y por tanto resulta necesario conocer sus implicaciones para proteger su privacidad. En parte nos referimos a sus opciones de configuración, pero lo esencial, como siempre, es el uso que se le dé.

Obviamente, los adolescentes tratan de estar a la última, y aunque sus padres no siempre consiguen seguirles el ritmo, algunos lo intentan y son quienes nos alertan muchas veces de esas modas. Un buen ejemplo de ello son las consultas que ya hemos recibido sobre una de las aplicaciones de mayor actualidad, Periscope (https://www.periscope.tv).

En este caso es más fácil que los padres nos hayamos enterado de que esta aplicación se está poniendo de moda, y es que mientras Snapchat es un mero servicio de mensajería que no logra mayor repercusión en nuestro entorno, Periscope es utilizado por muchos famosos, siendo Gerard Piqué (jugador del FC Barcelona) quien más ha ayudado a que todos conozcamos la existencia de esta aplicación.

Periscope es una aplicación que permite realizar nuestras propias retransmisiones de video en directo a través de internet, nada especialmente nuevo. Además los espectadores pueden interactuar mediante un chat y el envío de corazones (tocar la pantalla para decir que nos gusta lo que se dice o se muestra en ese momento) y se comenta que en breve permitirá dibujar en esa retransmisión. Lo cierto es que servicios como este ya existían, la única novedad es su integración en Twitter y que algunos medios y famosos han comenzado a utilizarlo de forma intensiva, es decir, lo necesario para que los adolescentes se lancen en masa a él.

Imagen de la app Periscope

En cuanto a los posibles riesgos para la seguridad y las implicaciones para la privacidad de los menores debemos destacar:

  • Edad mínima. Periscope exige ser usuario de Twitter, por lo que la edad mínima para utilizar la app es de 13 años.

  • Información implícita. Aunque midamos nuestras palabras al realizar una retransmisión, hay que ser conscientes de toda la información contextual que se desvela en esos videos. Por ejemplo, en una emisión desde el salón de casa se verán muebles, televisor, decoración, libros y revistas… mucha información sobre nuestra forma de vida, poder adquisitivo familiar, etc.

  • Geolocalización. Una característica incorporada es señalar desde dónde se realiza la emisión, por lo que cualquiera podría saber dónde vivimos o cual es el instituto del adolescente que decida utilizar la app en el recreo.

  • Difusión de la retransmisión. Antes de iniciar una emisión se debe determinar el alcance, eligiendo entre abierto a cualquier usuario de internet (ya que se pueden ver las retransmisiones sin ser usuario de Periscope) o limitado a los usuarios a los que se invite (siempre usuarios de la app).

  • Permanencia de la retransmisión. Las retransmisiones no solamente pueden verse en directo, además se mantienen durante 24 horas a disposición del público seleccionado salvo que el emisor decida borrarlas antes. Esta temporalidad está en línea con la tendencia a lo efímero de las nuevas aplicaciones (como SnapChat y sus mensajes con autodestrucción), pero no debe olvidarse que cualquiera puede copiar o grabar estos contenidos, tanto en directo como en el tiempo que se mantengan a disposición de los usuarios.

  • Contacto con otras personas. Al igual que en cualquier otro servicio en el que el contacto con otras personas es central, se abren puertas a relaciones enriquecedoras pero también a otras nocivas. Así este servicio podría ser usado para impartir cursos, realizar divulgación científica y cultural (como por ejemplo hace la cuenta del Museo del Prado) o simplemente contactar con amigos, pero también puede ser usado para difundir ideas extremistas o realizar ciberbullying.

  • Usos inapropiados. Tanto en el caso de que los menores sean quienes realizan la emisión como si son meros espectadores, la posibilidad de que hagan un mal uso del servicio está presente. Puede tratarse de un uso irresponsable (desvelar información por ejemplo mostrando cómo teclea una contraseña) o conversaciones y emisiones de carácter sexual (como en su día ocurrió con servicios parecidos como Chatroulette), pero en cualquier caso se trata de formas de uso que deberían evitarse.

  • Ideado para dispositivos móviles. Finalmente hay que remarcar que es un servicio, como la gran mayoría de los más modernos, centrado en dispositivos que nos pueden acompañar en cualquier momento. Esto implica que los menores podrían acceder a emisiones o realizar las suyas desde entornos de mayor intimidad, como su habitación, el cuarto de baño o cualquier lugar donde un adulto no pueda llegar a saber cómo se está utilizando.

Mapa de localización de la app Periscope

En conclusión, al igual que cualquier otro servicio Periscope es una simple herramienta, ni positiva ni negativa, eso depende del uso que se le dé. Por nuestra parte aconsejamos:

  • Decidir si se trata de una herramienta apropiada para la edad de nuestros hijos y si se la permitimos utilizar. Además de poder utilizar controles parentales externos, existe la posibilidad de utilizar los aportados por Apple para iOS y por Google para Android.

  • Desactivar la geolocalización en la aplicación si no se va a necesitar para algún propósito en concreto.

  • Trasladar a nuestros hijos las ideas básicas:

    • Realizar retransmisiones preferentemente en modo privado, seleccionando solamente a los usuarios que conozcamos.

    • Ser cuidadosos con la información privada que se da, tanto explícita como implícitamente.

    • Tratar de limitarnos a seguir las retransmisiones de amigos y personas, empresas e instituciones que conozcamos.

    • Bloquear a quien nos moleste y denunciar los usos de la app que se consideren inapropiados (acoso, ciberbullying, pornografía, racismo, discriminación, etc.)

    • Que acudan a nosotros en caso de cualquier problema. Como siempre, debemos servirles como soporte y ayuda cuando se encuentren con situaciones incómodas o con las que no sepan lidiar. Aunque creamos que no sabemos sobre el problema que nos puedan plantear realmente conocemos mucho más de lo que creemos.  

Con estos pocos consejos conseguiremos que puedan disfrutar de su aplicación de una forma segura y evitando en buena medida los principales riesgos.

Nota de DavidHellin: La noticia es original de OSI

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