David Hellín
Soluciones de Profesionales para Profesionales

Compras fraudulentas y menores: Cuando el fraude está en el comprador

13/07/2017

En Internet hay muchísimos vídeos y tutoriales de utilidad para resolver un problema, aprender a configurar un programa, o mejorar en un videojuego. Sin embargo, también nos podemos encontrar con otro tipo de consejos, como por ejemplo para conseguir gratis cosas que no lo son, cayendo en algún tipo de fraude. Los menores a veces quedan fascinados con estos trucos y puede que acaben metiéndose en algún problema.

Cuando pensamos en compras fraudulentas por internet siempre pensamos en ofertas irreales, productos falsificados y otros problemas con el vendedor, pero… ¿Y si el fraude está en el comprador?

Hace unas semanas recibimos una consulta siguiendo esta línea y nos pareció bastante interesante. Un menor le dijo a su padre que acababa de comprar un móvil de forma gratuita, pero cuando le explicó cómo lo hizo todo empezó a dar vueltas.

El chaval había seguido los pasos que plantean algunos vídeos en Internet para hacer compras fraudulentas. En estos vídeos recomiendan diferentes métodos, desde ocultar datos de conexión hasta generar datos falsos en relación a los métodos de pago (números de tarjeta de crédito falsos o robados, etc.) o incluso utilizar un listado de tarjetas reales que se han visto comprometidas.

Generador de tarjetas youtube

Imagen de fraude en Youtube

Obviamente, se trata de prácticas fraudulentas y lo que el chaval estaba cometiendo es un delito. Su padre lo vio claro, habló con él y anularon la compra rápidamente. Esta historia nos debe hacer reflexionar sobre la importancia de concienciar a nuestros hijos frente a este tipo de situaciones. En buena medida se trata de algo bastante simple, si algo parece irreal es muy probable que lo sea, si algo parece ilegal también es muy probable que lo sea. Lógicamente esto implica ayudarles a desarrollar su espíritu crítico, analizar y valorar cuánto hay de cierto en la información que reciben, además de reforzar su responsabilidad a la hora de comportarse.

Riesgos y posibles consecuencias

Este tipo de prácticas es muy amplio, desde un mero uso de datos falsos para registrarse en una web hasta la utilización de datos personales y bancarios de otra persona. Por ello, las consecuencias también pueden ser muy diversas, ya que en algunos casos no pasaría nada (por ejemplo si la tienda en la que se compra no recibe el pago y simplemente no realiza el envío) mientras que en otros el delito de suplantación de identidad (usurpación de estado civil) podría ser investigado y conllevar penas de cárcel que se sumarían a las propias del delito de estafa (por ejemplo si se usan los datos bancarios reales de otra persona para realizar la compra).

Imagen de adolescente frente a un fraude en su ordenador

Recordemos también que los fraudes no tienen por qué suceder sólo a la hora de comprar algo físico, sino que también nos los podemos encontrar en el acceso a funciones Premium dentro de un juego, la descarga de aplicaciones o música de pago, la participación en apuestas deportivas online, etc.

En cuanto a los demás riesgos, es habitual que las webs que ofrecen esta clase de informaciones supongan algún tipo de fraude en sí mismas, redireccionando a webs maliciosas, pidiendo números de teléfono o direcciones de correo para registrarse (y de paso registrarse en otros servicios de pago) e incluso aconsejando la descarga de algún programa que llegue a infectar los dispositivos.

Prevención a nivel familiar

La prevención en estos casos pasa por la comunicación con nuestros hijos e hijas. Se trata de hacerles comprender qué actitudes son válidas y cuáles se deben evitar, tanto en Internet como fuera de ella.

Ideas a trasladar

En primer lugar debemos hacerles ver que todo lo que hay en Internet no tiene por qué ser cierto, ni gratuito. Es muy habitual entre los menores (y a veces entre los no tan pequeños) pensar que todo lo que se pueda encontrar en Internet es gratis, cuando en realidad esto depende de quien crea los productos u ofrece los servicios en cuestión. Han de saber que cualquier cosa que esté publicada en Internet debe usarse bajo las condiciones de quien la desarrolla.

Por otra parte, deben aprender que al usar datos falsos encontrados en Internet es posible que se esté suplantando la identidad de otra persona, en este caso adjudicándole unos gastos económicos a alguien que no ha realizado ninguna compra.

Prevención técnica

Por otro lado, también es posible utilizar herramientas que ayuden en la prevención de estos problemas.

Filtro de contenidos y monitorización

Las herramientas de control parental y filtro de contenidos pueden ser de utilidad en estos casos, especialmente con los más pequeños. Estos filtros pueden utilizarse para que los chavales sólo puedan acceder a los contenidos, webs y aplicaciones que definamos. De este modo se podría evitar que acaben en webs que animen a estas prácticas. Además, las funcionalidades de monitoreo o seguimiento de la actividad en el dispositivo pueden servir como alerta cuando se comprueba que acceden a este tipo de webs. Así, se podrá actuar con los menores antes de que lleguen a materializar alguna compra irregular.

Tablet con aviso de control parental

Protección contra compras

Otra de las funcionalidades que tienen los programas de filtro de contenidos es la capacidad de evitar las compras en el uso de Internet de los menores. Al mismo tiempo, se pueden configurar las aplicaciones que utilice para evitar compras, ya sea prohibiéndolas o estableciendo alguna contraseña que sólo los adultos conozcan para que se solicite cuando se trate de realizar alguna transacción (como por ejemplo en el caso de las tiendas de aplicaciones de los dispositivos móviles y tabletas como Google Play y App Store).

Protección antimalware

Del mismo modo que el fraude puede perpetrarse contra el vendedor, es posible que estas páginas también supongan un fraude para quien las usa. Pueden llevarnos a alguna web maliciosa que trate de infectar nuestros dispositivos, solicitarnos descargar algún archivo que realmente contendrá virus o incluso que intenten suscribirnos a servicios de tarificación especial (SMS Premium).

Por ello es importante mantener todos los programas actualizados y contar con algún antivirus en todos los equipos, tanto ordenadores como móviles y tabletas.

Reacción

Una vez que sabemos (por alerta de los programas de supervisión o por confesión del menor) que han realizado este tipo de compras, lo más importante es mantener la calma, no culpabilizar al menor y conseguir que comprenda por qué es algo que no debería haber hecho.

 

Además, es importante tratar de anular cualquier pedido o compra que haya realizado. Se trata de evitar males mayores, ya que en caso contrario se podría abrir un proceso de reclamación por parte del vendedor o de las personas cuyos datos bancarios se hayan utilizado y derivar en sanciones para el menor o sus tutores legales.

Posteriormente se debería informar al vendedor del problema (en caso de que se haya finalizado la compra) y también alertar al proveedor del servicio donde el menor encontrase la información necesaria para hacer estas compras fraudulentas (por ejemplo denunciar el vídeo ante YouTube si se ha encontrado en esta plataforma).

Finalmente, si se considera que se puede estar cometiendo un delito, se debería informar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que intervengan en el asunto.

 

Para terminar, se puede decir que los menores pueden caer fácilmente en este tipo de engaños, por lo que debemos estar al tanto. A la lógica inexperiencia y falta de madurez en algunos casos, se suma la falta de consciencia sobre su responsabilidad y las consecuencias de sus actos. Además, en Internet suelen tener una falsa sensación de anonimato, con lo que se sienten “a salvo” para saltarse las normas.

Recordemos también, que lo esencial es la comunicación. Aun cuando utilicemos herramientas de control parental, no podemos confiar ciegamente en ellas. Por un lado debemos revisarlas periódicamente, mientras por otro mantenemos abierta la vía del diálogo, hablando cotidianamente con los menores sobre lo que hacen o encuentran por Internet (como en el colegio o con los amigos cuando están fuera de casa).

Ya sabéis que podéis comentar este artículo con vuestras opiniones, o contando algún caso que conozcáis. Si necesitáis ayuda, podéis escribirnos a través del formulario de contacto de Internet Segura for Kids. e intentaremos ayudaros.

Nota de DavidHellin: La noticia es original de OSI

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